El origen de la comercialización de la primera lata de cerveza comienza en Richmond, Virginia en Estados Unidos, en enero del año 1935.
Historia de la primera lata de cerveza
Aunque desde 1909 la empresa American Can, ya estaba experimentando para lograr enlatar la cerveza, el problema era que hasta entonces las latas no podían soportar la presión del gas carbonatado y si se pasaban de un cierto límite, explotaban.
Poco después, el 17 de enero de 1920 entra en vigor la Ley Seca de Estados Unidos, y la American Can deja de realizar pruebas. No era el mejor contexto para seguir con el proyecto.
Fueron décadas de experimentos, con el fin de mejorar la logística, que presentaban las empresas cerveceras antes de la aparición de las latas, ya que, no podían permitirse el vender cervezas a grandes distancias.
Hacerlo a más de 50 kms. de distancia podía suponerle grandes pérdidas a la empresa. La idea para evitarlas, era rellenar las botellas, pero ello obligaba a vender en las cercanías para poderlas recoger nuevamente y esto representaba una gran limitación, además del gran coste de producción que tenían las botellas de cristal y no poder recuperarlas para reutilizarlas.
En 1933 fue cuando la American Can logra fabricar una lata presurizada y con un recubrimiento especial que evitaba que la cerveza reaccionara con el estaño.
Y dos años más tarde, en 1935, la compañía de Gottfried Krueger se convirtió en la primera fábrica de cerveza en comercializar su producto en lata.
Con esto, se terminaban los problemas de almacenaje y se eliminaba el retorno de las botellas. Las nuevas latas se enfriaban más rápido, y la cervecera esquivaba así los altos impuestos que recaían sobre los barriles tras el fin de la Ley Seca.

La elegida fue la Finest Beer y obtuvo, sin duda, un gran éxito. Tan solo en ese año se vendieron 200 millones de unidades y, rápidamente, en Europa se patentó el invento.
Seis meses después, la cervecería de Krueger estaba comprando en promedio 180 mil latas diarias a la American Can (de hecho la compañía quintuplicó las ventas). En seguida esté éxito fue notado por la industria, y poco tiempo después otras 37 cervecerías también adoptaron este formato. Para 1936, sólo en el Reino Unido había más de 40 marcas de cerveza envasadas en latas de hojalata.
Esa primera lata no tenía nada que ver con la que conocemos actualmente. El envase era más ligero que el vidrio, fácil de transportar y resistente a golpes y caídas. Sin embargo, la parte superior era plana y había que abrirla haciendo un orificio en la tapa con un abrelatas. En 1958 pasaron a ser de aluminio y la argolla superior no apareció hasta 1960.

En España hubo que esperar hasta 1966 para ver la comercialización de la primera lata de cerveza, cuando Cervezas Cruz Blanca lanzó al mercado su marca ‘Skol International Lager’, en formato de 33 centilitros.
Poco después otras marcas como Mahou o Águila Imperial adoptaron este nuevo envase, aunque hasta 1980 no se empezaron a fabricar en España.